Hay varias protestas organizadas coincidiendo con la llegada de los líderes comunitarios a Sofía.
Bulgaria, el país más pobre de la UE, inaugura oficialmente este jueves su presidencia de turno de la unión.
El Palacio Nacional de Cultura de Sofía, donde se celebrarán la mayoría de las reuniones del semestre, ya está listo. También lo están las protestas de diversos colectivos, que pretenden airear el descontento con el Gobierno aprovechando la llegada de los altos representantes de la Unión.
La corrupción, los bajos salarios y la deficiencia de las infraestructuras son algunos de los motivos del descontento generalizado que vive la sociedad. Solo el 37% de los ciudadanos piensa que el Gobierno del populista Boiko Borisov está preparado para afrontar esta presidencia.