Estados Unidos, allado de Ankara en la OTAN y de los kurdos en el país árabe, intenta acercar posturas con el Gobierno de Recep Tayip Erdogan
Turquía hace el primer balance de muertos en el cuarto día de la operación 'Rama de Olivo'. Según el Ejército al menos 260 combatientes de las Unidades de Protección Popular kurdas y del grupo Estado Islámico, que según Ankara está apoyando a los primeros, han muerto en la ofensiva contra la ciudad siria de Afrín. La intervención ha supuesto tensiones entre Turquía y Estados Unidos por el apoyo de Washington a los rebeldes en el marco de la guerra civil del país árabe.
"Como nos preocupan las actividades desestabilizadoras en el noroeste de Siria, quiero dejar claro que Turquía es un importante aliado de la OTAN y como tal entendemos completamente su preocupación por las diferentes organizaciones terroristas. Entendemos sus preocupaciones sobre el PKK, por lo que estamos conversando con el gobierno turco sobre cómo abordarlas, pero también tratando de traer estabilidad y de alentarles a reducir las tensiones ", ha asegurado Heather Nauert, portavoz del Departamento de Estado de EEUU.
En Ankara ha tenido lugar el funeral por el primer soldado turco que ha caído en la operación. Al sepelio han acudido el presidente Recep Tayip Erdogan y el primer ministro Binali Yildrim. En la ciudad siria de Raqqa se han producido manifestaciones a favor de los kurdos, aliados fundamentales de Estados Unidos para la derrota de los yihadistas en la guerra civil. Las protestas se han extendido a países como Grecia, donde miles de personas han marchado frente a la embajada de Turquía