Aunque la sentencia en segunda instancia del miércoles implica su inhabilitación política, en un claro pulso a la justicia el Partido de los Trabajadores sigue apoyando al expresidente
PUBLICIDADEl Partido de los Trabajadores mantiene la precandidatura de Lula da Silva a la presidencia de Brasil pese a su condena en segunda instancia a 12 años de cárcel por corrupción.
Aunque la sentencia del miércoles implica su inhabilitación política, en un claro pulso a la justicia, la formación reunió el jueves a sus dirigentes y a sus principales cargos públicos en São Paulo para mantener oficialmente la precandidatura del expresidente.
Los partidarios de Lula, encabezados por la expresidenta Dilma Rousseff, han llamado a mantener la presión en la calle. Pero el cerco se estrecha cada vez más: un juez de Brasilia ordenó el jueves retirarle el pasaporte.
Sumidos en la incertidumbre, los brasileños siguen con preocupación la convulsa situación política.
Aunque en el Partido de Lula no se quiere hablar abiertamente de plan B, una parte de la formación apuesta por mantenerle hasta las últimas semanas de la campaña para las presidenciales de octubre y después escoger a un sustituto.