“No fue una elección que tomé yo misma, me obligaron”. La alpinista francesa cuenta su rescate en la “Montaña Asesina”

“No fue una elección que tomé yo misma, me obligaron”. La alpinista francesa cuenta su rescate en la “Montaña Asesina”
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Por Cristina Abellan Matamoros
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La escaladora francesa, Elisabeth Revol, relató a la AFP cómo fue rescatada de la "Montaña Asesina" de Pakistán y por qué se vio obligada a abandonar a su pareja.

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La escaladora francesa, Elisabeth Revol, relató a la AFP cómo fue rescatada de la "Montaña Asesina" de Pakistán y por qué se vio obligada a abandonar a su pareja.

Desde su cama en el hospital, la alpinista francesa Elisabeth Revol relató a la AFP cómo se vio obligada a abandonar a su compañero de escalada Tomasz Mackiewicz en la cima de la novena cumbre más alta del Himalaya, El Nanga Parbat, también conocida como la "Montaña Asesina".

Revol está siendo tratada actualmente por congelación en sus dos manos y pie izquierdo en un hospital del departamento francés de Haute-Savoie. Fue rescatada por un equipo polaco tras intentar escalar el Nanga Parbat en Pakistán durante el invierno sin una máscara de oxígeno.

Los rescatadores no pudieron rescatar a Mackiewicz.

"En cierto punto el ya no podía respirar"

“Era mi cuarta vez, la séptima vez de Tomek y la tercera vez que lo intentábamos juntos ", dijo Revol.

REUTERS/FORUM

El duo comenzó a escalar la montaña el 20 de enero y pocos días después habían llegado a la cumbre.

Pero poco después de alcanzar la cima a 8.120 metros, Mackiewicz se quejó de que "no veía bien".

No había usado la máscara porque estaba nublado durante el día y al caer la noche, tenía oftalmia (una inflamación del ojo)", dijo Revol.

Con Mackiewicz sosteniéndose al hombro de Revol, los dos iniciaron un "apresurado pero largo descenso" hacia el campamento, difícil por la oscuridad de la noche.

En cierto punto el ya no podía respirar, se quitó la protección que cubría su boca e inmediatamente comenzó a congelarse. Su nariz, sus manos y sus pies se volvieron blancos ", cuenta Revol, quien empezó a contactar con los equipos de rescate.

Acurrucado durante la noche en una grieta, la salud de Mackiewicz comenzó a deteriorarse rápidamente. “Le salía sangre de su boca ", describió Revol - un signo de edema, la penúltima etapa del mal agudo de altura.

“No fue una elección que tomé yo misma, me obligaron”

Puesto que los servicios de rescate no pudieron alcanzar a los alpinistas en donde estaban, Revol se vio obligada a dejar atrás a Mackiewicz.

Debido a la mala comunicación, Revol pensó que los servicios de rescate la buscarían a 6000 metros y a Mackiewicz a los 7200 metros.

Revol comunicó la información al enfermo Mackiewicz, diciéndole que un equipo de rescate en un helicóptero vendría por él por la tarde, pero que ella tendría que bajar.

“No fue una elección que tomé yo misma, me obligaron a tomarla", señaló Revol, quien estaba convencida de que un equipo de helicópteros podría rescatar a su amigo.

Después de dejar a Mackiewicz en la grieta, Revol continuó el descenso sola pero se vio obligada a pasar otra noche en la montaña - esta vez sin ningún equipo.

Alucinaciones

Revol describió a la AFP cómo empezó a tener alucinaciones inducidas por la altitud. Empezó a imaginar que la gente le traía té y que para agradecerles tenía que darles un zapato.

Después de cinco horas sin zapatos, Revol desarrolló una congelación.

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A la mañana siguiente, Revol, que todavía creía que iba a ser rescatada, oyó helicópteros fuera de su refugio pero no pudieron alcanzarla debido a los fuertes vientos.

Enfrentada a pasar una tercera noche en la montaña, Revol comenzó un descenso final a pesar de sus guantes mojados y sus pies congelados.

A 6300 metros, Revol finalmente llegó al campamento.

Empecé a gritar y me dije a mí misma: "Todo va a salir bien", dijo.

El Rescate

Revol fue trasladada a un hospital en Islamabad y luego trasladada a un hospital en Francia el martes.

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Cuando se le preguntó sobre sus planes futuros, la alpinista francesa dijo que se está enfocando en mejorar.

Actualmente, los médicos están evaluando si será necesario amputarle las manos y el pie izquierdo debido a la congelación.

Una vez que salga del hospital, Revol planea visitar a los niños de Mackiewicz.

¿Pero volverá al alpinismo?

"Lo necesito, dice Revol, es tan hermoso."

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