Drones antiterroristas, detectores de explosivos y miles de soldados velarán por la seguridad del evento
PUBLICIDADCorea del Sur se blinda ante el inminente arranque de los Juegos Olímpicos de Invierno. A menos de una semana para que dé comienzo en PyeongChang una nueva cita olímpica, el país asiático se muestra más que preparado para garantizar la seguridad de un evento histórico que trasciende lo deportivo.
El estadio olímpico de PyeongChang, dondré tendrá lugar la ceremonia de inauguración de estos juegos, está situado a escasos 80 kilómetros de la zona desmilitarizada que separa las dos Coreas, lo que implica unas medidas de seguridad extras a pesar de las intenciones pacíficas que ambos Gobiernos han mostrado a lo largo de las últimas semanas con motivo de este evento.
Drones antiterroristas, detectores de explosivos y cerca de 5000 soldados surcoreanos, a los que habrá que sumar los efectivos enviados desde Estados Unidos, velaran por la seguridad espectadores y atletas con el objetivo de ser más altos, más rápidos y más fuerte.