Las comitivas de los dos países mantuvieron conversaciones y una comida tras su presenciar juntas la ceremonia de inauguración de los juegos de Pyeongchang
El acercamiento entre las dos Coreas va más allá de la apertura de los juegos de Pyeonchang. El sábado delegaciones de ambos países encabezadas por el presidente surcoreano, Moon Jae-in, cuyo papel ha sido fundamental en el deshielo, y la hermana del líder norcoreano, Kim Yo Jong, compartieron conversaciones y una comida en la Casa Azul de Seúl, residencia oficial del jefe de Estado. Previamente habían presenciado la ceremonia inaugural, en la que los deportistas de los dos territorios desfilaron bajo una única bandera. Se trata, además, del primer viaje al sur de alguien de la dinastía Kim, ya que los anteriores encuentros entre los máximos dirigentes habían tenido lugar en Pionyang en los años 2000 y 2007.