La anulación de las salidas y las llegadas ha afectado a cerca de 16 mil pasajeros y a los residentes de la zona donde se encuentra el artefacto.
El aeropuerto Ciudad de Londres sigue cerrado a cal y canto tras el hallazgo el domingo de una bomba de la II Guerra Mundial.
El artefacto estaba el muelle Rey Jorge V en el río Támesis, cerca de la única pista de despegue y aterrizaje del aeropuerto, pensado para facilitar un acceso rápido al distrito financiero de la ciudad.
La anulación de las salidas y las llegadas ha afectado ya a cerca de 16 mil pasajeros y a los residentes en las propiedades dentro de la zona de exclusión, de 214 metros a la redonda del lugar donde se encuentra la bomba.
La Policía Metropolitana y la Royal Navy siguen trabajando para eliminar esta huella de la Luftwaffe lo más rápidamente posible.