La hemana de Kim Jong-un, al frente de la delegación norcoreana, ha asistido a un concierto junto al presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in, en el último acto de esta visita con motivo de los 'Juegos de la Paz'.
La delegación de Corea del Norte ha regresado a casa tras la visita histórica de tres días a Corea del Sur con motivo de los que Seúl ha calificado como los "Juegos de la Paz". Una visita que ha servido para romper el hielo entre las dos Coreas tras dos años de escalada dialéctica y amenazas nucleares.
En su último acto, la delegación, encabezada por Kim Yo Jong, la hermana del líder norcoreano, ha asistido a un concierto junto al presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in, al que han invitado a venir a Corea del Norte.
Mientras tanto, a poca distancia, decenas de personas han protestado contra la llamada diplomacia de los juegos y quemado la bandera norcoreana. En su opinión, se ha permitido al régimen Pionyang que venga a hacer propaganda al sur y se ha puesto en peligro la alianza militar con Estados Unidos.