Hablamos con Amaury Gregoire, miembro de Médicos Sin Fronteras (MSF), sobre la situación en los hospitales de Siria donde la organización está presente.
PUBLICIDADMédicos Sin Fronteras brinda apoyo a los hospitales de la zona asediada de la región siria de Guta Oriental, pero su labor cada día es más complicada. Hemos hablado con un miembro de esta organización, Amaury Gregorire.
"La situación ahora es muy difícil. Ya lo era desde el mes de noviembre cuando volvió la violencia. Desde hace tres días no dejan de llegar heridos a los hospitales en los que estamos ayudando. Estamos hablando de 1.285 heridos y 237 muertos en los centros donde estamos nosotros".
"La capacidad de respuesta de los hospitales ha disminuido considerablemente y los profesionales sanitarios están bastante preocupados. Hay 13 instalaciones afectadas y se teme que ahora puedan atacar a las que no han sufrido daños. Así es como están trabajando los médicos, una situación que también sufren los pacientes que se ecuentran en los sótanos, que es donde tienen que estar cuando van a los hospitales".
"Hay un gran problema con los suministros de medicamentos y es una de las necesidades más importantes ya que hoy por hoy las reservas que tenemos para algunos centros se han reducido notablemente. No tenemos material básico necesario".