Las manifestaciones y reuniones marcaron la jornada del miércoles en la lucha estudiantil contra el uso indiscriminado de armas de fuego.
PUBLICIDAD"Nunca más". Con este lema miles de personas han pedido en Estados Unidos que se endurezca la legislación sobre el control de armas. En la capital del estado de Florida, supervivientes del tiroteo en el instituto de Parkland, activistas y políticos defendieron en las inmediaciones del Legislativo su derecho a la seguridad con carteles en los que se leía: "Legisladores tienen derecho a la seguridad, ¿por qué nosotros no?" y "Ya basta".
Las inmediaciones de la Casa Blanca también fueron escenario de protestas, el mismo día en que el presidente Donald Trump, en medio de la consternación por la matanaza y el efecto mediático de la movilización, se reunía con estudiantes y profesores de varias escuelas del país.
"Tengo miedo. Temo estar en el próximo tiroteo. Y me da miedo que mi familia se entere por las noticias de que no he sobrevivido. Estoy realmente furiosa de que esto esté durando tanto", reconocía una manifestante.
"No piensas que vaya a pasar, pero luego sucede. Y es algo muy grave que nos puede pasar a cualquiera de nosotros. Es por eso que estamos enfadados y por lo que queremos que se tomen medidas", decía otro manifestante.
No quieren que la muerte de las 17 víctimas de Nikolas Cruz, hace una semana, sean en vano, en un país en el que hay 300 millones de armas en circulación. Según un sondeo, dos tercios de los estadounidenses apoyan que se refuercen los controles sobre la venta de armas.