Rusia plantea interrogantes sobre si vetará o dará luz verde a la tregua de 30 días.
PUBLICIDADEl Consejo de Seguridad de la ONU votará este sábado una resolución para pedir una tregua de 30 días en Siria. Aún no se sabe si Rusia vetará o dará luz verde a la iniciativa.
La votación, que estaba prevista para el viernes a las 11.00 horas de Nueva York (16:00 GMT), pero tras retrasarse en varias ocasiones, finalmente varios diplomáticos han confirmado que el voto tendrá lugar este sábado a las 17:00 GMT, las 18:00 Hora Centra Europea.
Este texto que lleva negociándose desde hace casi dos semanas, fue rechazado este jueves al plantear varias enmiendas, el Gobierno ruso que se ha mostrado hoy dispuesto a apoyar un alto el fuego humanitario si recibe garantías de cumplimiento.
"¿Dónde están las garantías de que los grupos armados respetarán esta tregua humanitaria, y dónde están las garantías de que no seguirán bombardeando los barrios residenciales de Damasco? Esas garantías no nos las dan", dijo en Moscú el ministro ruso de Exteriores, Serguéi Lavrov.
"Con el fin de que la resolución sea efectiva, estamos dispuestos a acordar el texto, que será así: nosotros proponemos la fórmula que garantice que la tregua sea real y basada en las garantías para todos los que están dentro y fuera de Guta Oriental", señaló.
Los miembros del Consejo de Seguridad han negociado durante las últimas horas con el objetivo de alcanzar un consenso que permita que la medida salga adelante.
Para ello, es necesario que Rusia, al menos, se abstenga, dado su derecho de veto en este órgano.
Los llamamientos a un alto el fuego humanitario en Siria han ganado fuerza en los últimos días como consecuencia de los duros bombardeos gubernamentales sobre el enclave opositor de Guta Oriental, a las afueras de Damasco.
La situación llevó al secretario general de la ONU, António Guterres, a reclamar el miércoles un cese inmediato de las hostilidades que permita el suministro de ayuda humanitaria y la evacuación de heridos.
En un debate celebrado el jueves, sin embargo, Rusia insistió en que toda esta atención sobre Guta Oriental no es más que una campaña para tratar de perjudicar al Gobierno de Bachar al Asad.
"El objetivo es crear un escándalo para aumentar la presión internacional sobre el Gobierno sirio y difamar a Rusia", dijo al Consejo de Seguridad el embajador ruso ante la ONU, Vasili Nebenzia.
Según Moscú, la responsabilidad de lo que ocurre en Guta Oriental es de los yihadistas del Frente al Nusra, a quienes acusa de mantener a la población civil como rehén mientras bombardea Damasco.
De aprobarse sin grandes cambios de última hora, la resolución demandaría a las partes del conflicto un alto el fuego de 30 días, exigiría que se permita a Naciones Unidas llevar ayuda humanitaria a zonas a las que no tiene acceso y ordenaría que se faciliten evacuaciones médicas, según fuentes diplomáticas.
Las potencias occidentales han reforzado en las últimas horas sus esfuerzos para sacar adelante el texto, con una campaña que incluye una carta del presidente de Francia, Emmanuel Macron, y la canciller de Alemania, Angela Merkel, al mandatario ruso, Vladímir Putin, para que permita su aprobación, informaron hoy fuentes del Elíseo.
"Es hora de que el Consejo se una y asuma su responsabilidad para evitar urgentemente una situación que va más allá de las palabras en su desesperación", pidió hoy la misión sueca ante la ONU.
EFE/REUTERS