Esta decisión judicial aclara las reglas sobre el despido colectivo.
Las empresas pueden incluir a las mujeres embarazadas en los recortes de empleo, ha dictaminado el tribunal superior de la UE, que ha desestimado el caso de una mujer española que dijo que su embarazo debería haber significado que su puesto de trabajo estuviera protegido.
El Tribunal de Justicia de la Unión Europea afirmó que su decisión se aplicaba a los casos en los que no existía ningún vínculo entre la decisión de poner fin al empleo y el propio embarazo.
El caso surgió después de que Jessica Porras presentara una demanda judicial contra la institución financiera Bankia, que se vio obligada a reducir su personal tras un rescate del Gobierno español.
Normalmente se prohíbe a las empresas despedir a las mujeres embarazadas hasta el final de su permiso de maternidad, pero la decisión de ayer aclara una excepción.
Los empleadores deben explicar a las personas afectadas las razones de los recortes de empleo y los criterios utilizados para decidir de qué trabajadores tendrían que prescindir.