Francisco hace este llamamiento un día después de que la ONU acordara una tregua inmediata de 30 días. La resolución excluye la lucha contra los yihadistas.
PUBLICIDAD"En estos días mi pensamiento está dirigido a menudo hacia la amada y martirizada Siria". El papa Francisco ha pedido este domingo el fin de las hostilidades en Siria y ha denunciado que "este mes de febrero ha sido uno de los más violentos en siete años de conflicto".
Los enfrentamientos más encarnizados se viven en Guta Oriental. Pese a la resolución de la ONU del sábado, que exige una tregua de 30 días, los bombardeos no han cesado en el feudo rebelde próximo a Damasco, donde permanecen atrapados 400.000 civiles. Rusia e Irán, aliados del régimen de Al Asad, han recordado que la resolución de Naciones Unidas excluye la lucha contra los grupos terroristas.
"Todo esto es inhumano. No se puede combatir el mal con otro mal, y la guerra es un mal. Por eso, lanzo mi dolorido llamamiento para que cese inmediatamente la violencia, se permita el acceso de ayuda humanitaria -comida y medicinas- y puedan ser evacuados los heridos y los enfermos", añadía el papa tras el rezo del Ángelus en la Plaza de San Pedro.