La población del bastión rebelde sirio de Guta Oriental tendrá este martes su primer respiro tras días de sangrienta ofensiva del régimen sirio. El presidente ruso ha ordenado una tregua humanitaria de cinco horas y la apertura de corredores humanitarios.
La población de Guta Oriental tendrá este martes su primer respiro después de días de sangrienta e implacable ofensiva del régimen sirio sobre este bastión rebelde a las afueras de Damasco.
El presidente ruso ha ordenado una tregua humanitaria cotidiana, que se extenderá de 9 de la mañana a las 2 de la tarde. Vladimir Putin ha dispuesto que las bombas dejen de caer durante ese tiempo sobre el enclave, en el que viven sometidas a un intenso asedio unas 400.000 personas. También ha ofrecido la apertura de corredores humanitarios para evacuar civiles.
Para Washington, la tregua rusa es insuficiente y exige un cese inmediato y completo de los bombardeos para que puedan entrar en Guta Oriental las organizaciones humanitarias. A la ONU, que reclama al menos 30 días de pausa, tampoco le satisface, pero esta tregua es lo que hay tras ocho días de cruenta ofensiva que ha dejado más de 550 civiles muertos y entre sospechas de que se han vuelto a usar armas químicas contra la población.