Matteo Salvini, apodado "el capitán" de la Liga Norte (LN), disputa el liderazgo de la derecha a Silvio Berlusconi. Se confiesa católico y en sus discursos de campaña denuncia la "invasión" de inmigrantes.
PUBLICIDADMatteo Salvini ha impulsado la Liga Norte (LN) transformando el antiguo partido secesionista de Umberto Bossi, en una formación nacionalista con su atronador discurso contra la inmigración.
Al alejarse de las intenciones independentistas ha expandido la Liga hacia el sur y actualmente disputa el liderazgo de la derecha a Silvio Berlusconi.
"El capitán", como le llaman sus seguidores, llegó a la Liga Norte en 2013. En su currículum fuguran estudios de secundaria en Letras y una poco precisa vida laboral como periodista.
Algunos de sus referentes políticos son: Marine Le Pen, la líder del Frente Nacional francés, el ultraderechista holandés Geert Wilders, el presidente ruso, Vladímir Putin o el mandatario de Estados Unidos, Donald Trump.
A punto de cumplir 45 años, divorciado y con dos hijos se confiesa católico hasta el punto de brandir el rosario, defiende tradiciones como el Portal de Belén. Sin embargo, Salvini ha criticado al papa Francisco por su mensaje de acogida a los inmigrantes y no esconde su preferencia por el pontífice emérito, Benedicto XVI.
También son frecuentes sus ataques al islám y entre sus acérrimos rivales está el primer ministro Matteo Renzi.
En sus discursos de campaña ha denunciado la "invasión" de inmigrantes a los que culpa del incremento de la inseguridad en Italia. Insiste en que no es xenófobo, solo desea regular la inmigración. Sus posiciones políticas se acercan a la extrema derecha.