Silvio Berlusconi, el incombustible e inhabilitado favorito

Silvio Berlusconi, el incombustible e inhabilitado favorito
Por Euronews
Compartir esta noticiaComentarios
Compartir esta noticiaClose Button
Copia/pega el link embed del vídeo de abajo:Copy to clipboardCopied

Desde hace 25 años es un personaje imprescindible de la política italiana. Ahora vuelve a la carga sin poder ser candidato por estar inhabilitado judicialmente. Su alianza conservadora tiene todas las de ganar, aunque las encuestas no le dan la mayoría suficiente para poder gobernar sin pactos.

PUBLICIDAD

Il cavaliere, el caimán, el incombustible Silvio Berlusconi ha resurgido una vez más de sus cenizas.

Han pasado 25 años desde su salto a la política, en los que ha sido primer ministro en tres ocasiones, tras ganar las elecciones de 1994, 2001 y 2008.

De hecho, ha sido el último primer ministro italiano en ganar unos comicios.

Ahora, sin embargo, está inhabilitado para ejercer cargos públicos hasta 2019 tras ser sentenciado por fraude fiscal, fallo que recurrió ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos.

Este magnate de la comunicación, de 81 años, comenzó su vida laboral como animador de cruceros. Tras licenciarse en Derecho, comenzó una imparable ascensión con numerosos interrogantes no aclarados sobre el origen de su fortuna.

Apoyado por su imperio mediático, creó su partido, Forza Italia y formó un Gobierno de coalición en 1994 con la entonces secesionista Liga Norte y la neofascista Alianza Nacional que solo duró siete meses. Tras su victoria en 2001 permaneció cinco años en el poder, todo un récord desde la posguerra italiana. Fue sucedido en 2006 por Romano Prodi, líder de una coalición de centro izquierda.

En 2007 creó el Partido Pueblo de la Libertad, con el que ganó en 2008 . Pero tres años después tuvo que presentar su dimisión, tras perder una especie de moción de confianza, dejando al país al borde de la bancarrota.

Padre de cinco hijos, este político conservador y carismático provoca tanto admiración como odio visceral entre sus compatriotas, que han visto cómo su manifiesto gusto por las jovencitas, menores y prostitutas incluidas, y sus fiestas sexuales no han afectado a su carrera política. Ni siquiera sus 35 procesos judiciales ni una operación a corazón abierto en 2016 lo han hecho abandonar.

Ahora, en su enésima reaparición, con el rostro extrañamente estirado, Berlusconi hace grandes promesas, como una pensión mínima mensual de mil euros o un impuesto "plano" del 23 por ciento. Las encuestas le dan la victoria, aunque no la suficiente, a su alianza con Giorgia Meloni, del ultraderechista Hermanos de Italia, y con Matteo Salvini, de la Liga, antes conocida como Norte. Para dar confianza a los indecisos, il cavaliere apuesta por su viejo aliado y actual presidente del Parlamento Europeo Antonio Tajani como próximo primer ministro.

Compartir esta noticiaComentarios

Noticias relacionadas

La Justicia italiana redime a Berlusconi, que podrá volver a presentarse a unas elecciones

En venta la mansión de Berlusconi en Cerdeña por 500 millones

Las empresas de Berlusconi caen en Bolsa tras el reparto de sus acciones en el testamento