Jordi Sànchez no será investido el próximo lunes nuevo presidente de la Generalitat de Catalunya. El juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena ha rechazado la petición de libertad presentada por los abogados del candidato de las fuerzas independentistas y 'número dos' de Junts per Catalunya.
PUBLICIDADJordi Sànchez no será investido nuevo presidente de la Generalitat de Catalunya. Al menos no lo será el próximo lunes, día del pleno de investidura del nuevo Parlament. El juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena ha rechazado este viernes la petición de libertad presentada por los abogados del candidato de las fuerzas independentistas y "número dos" de Junts per Catalunya.
Sànchez había solicitado salir de la prisión de Soto del Real en la que ingresó el pasado 16 de octubre para asistir a la sesión de investidura. El juez justifica su decisión alegando que existe riesgo de reiteración delictiva y añade que Sànchez ya concurrió privado de libertad a las elecciones del 21 de diciembre sin ofrecer garantía alguna de liderazgo a sus votantes.
En cualquier caso es el segundo bofetón judicial que encaja Sànchez en lo que va de semana. El pasado miércoles, el Tribunal Constitucional rechazó excarcelarlo como medida cautelar mientras resolvía su recurso de amparo. Las fuerzas independentistas parecen dispuestas a agotar todas las vías legales y llevar el caso ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo.
Sin embargo, su aparente unidad en la defensa de Sànchez, no esconde profundas fisuras en el seno del independentismo. Desde las filas de ERC, sus líderes insisten en que es necesario sumar y ser más para poder llevar a cabo el proyecto independentista.