La constitución enmendada le permitiría convertirse en presidente vitalicio.
PUBLICIDADLa ceremonia ha sido por primera vez bastante corta y con distinto ceremonial: mano izquierda sobre la constitución y la derecha puño en alto.
Xi Jinping ha sido elegido con es habitual voto unánime de la Asamblea Nacional Popular, el legislativo chino.
Como vicepresidente, llamado de nuevo después de haber sido pensionado por el partido debido a su edad, el partido eligió a Wang Qishan.
En los últimos años fue temido en la inmensa administración china debido a su marcada postura anticorrupción. Dirigió la Comisión de Inspección y Disciplina, el órgano anticorrupción del Partido Comunista.
El papel del vicepresidente deja de ser honorífico. Ambos podrían continuar en sus cargos después de 2023, tras la eliminación del límite de dos mandatos para ambos cargos.
Los medios chinos han calificado al nuevo presidente de "guía del pueblo", evocando la propaganda maoísta de los tiempos del llamado Gran Timonel, Mao Tse tung.
La reestructuración china ha implicado la fusión de las administraciones reguladoras de banca y de seguros, un cambio con el objetivo de aumentar la estabilidad financiera de la segunda economía mundial