El Pentágono cree que la situación en Afrín merma la lucha contra los yuhadistas y llama a concentrar esfuerzos contra Dáesh. Erdogan responde acusando a EE.UU. de "respaldar a los terroristas kurdos".
PUBLICIDADEstados Unidos teme que la toma turca de Afrín, el bastión kurdo en el noroeste de Siria, mine las operaciones antiyihadistas de la coalición internacional.
Según el responsable de prensa del Departamento de Defensa estadounidense, Rob Manning, la toma de la ciudad por parte de las tropas turcas el pasado domingo ha desencadenado la huida de casi cien mil personas, entre ellas combatientes kurdos que luchaban contra Dáesh.
El pasado 20 de enero, Turquía, junto con las fuerzas opositoras del Ejército Sirio Libre, lanzó la Operación Rama de Olivo en Afrín para "despejar" la frontera sirio-turca de las fuerzas kurdas a las que considera una amenaza terrorista.
El presidente de Turquía que busca con su victoria en Afrín dar el tiro de gracia a las aspiraciones políticas del movimiento kurdo, ha respondido a las críticas de Estados Unidos pidiendo "más respeto" por su aliado en la OTAN.
Recep Tayyip Erdogan, presidente de Turquía: "Por un lado dicen que somos socios estratégicos, y por otro, colaboran con los terroristas. Si quieren que lo seamos, tendrán que respetarnos y dialogar con nosotros".
Las críticas del Pentágono se suman a las de la ONU, alarmada por la muerte de civiles en Afrín y por la situación catastrófica de decenas de miles de civiles.
Tanto la ONU como la Media Luna Roja han vuelto a pedir este martes fondos a la comunidad internacional.