Las manifestaciones han alcanzado puntos más altos de tensión en las cercanías de la Delegación del Gobierno en Barcelona, y en concentraciones convocadas por los autodeterminados "Comités de defensa republicana"
Tres detenidos y más de treinta heridos en las protestas de este domingo en Barcelona por la detención del 'expresident' catalán Carles Puigdemont. Miles de personas se han reunido en una movilización que ha terminado con altercados e intervenciones de la policía en algunos puntos de la ciudad.
Las manifestaciones han alcanzado puntos más altos de tensión en las cercanías de la Delegación del Gobierno en Barcelona, y en concentraciones convocadas por los autodeterminados "Comités de defensa republicana", en las que se llamaba a la huelga general.
Por su parte, los manifestantes expresaban su desaprobación total a la detención del expresident en Alemania: “Es una mezcla, un totum revolutum de rabia pena miedo y decepción. Me siento indefensa con lo que está pasando en Cataluña y que los progres que se hacen llamar progres de España no estén diciendo nada”, explica una asistente a la movilización.
Entre los gritos de la multitud se escuchaban llamadas a la huelga general: “La mayoría de la gente que está aquí está cantando mucho por la huelga general y la huelga general indefinida, y la única forma de hacer un frente contra la represión es paralizar el país y tomar sus infraestructuras y sus medios", comenta este otro joven.
El politólogo y profesor de ciencias políticas de la Universidad Autónoma de Barcelona, Gabriel Colomé, advierte del peligro de que movimientos como el CDR tomen el control de las movilizaciones en las calles: “Si el liderazgo de las calles lo toman las CDR (Comités de Defensa de la República) tendremos un problema en este país, porque pueden ulsterizar Cataluña. A ellos no les importa si no hay recuperación económica o más integración europea. Son antieuropeos y antisistema”