Los niños y niñas de Francia pronto tendrán que comenzar la escuela a la edad de tres años, según una nueva medida anunciada por el presidente Emmanuel Macron.
PUBLICIDADLos niños y niñas de Francia pronto tendrán que comenzar la escuela a la edad de tres años, según una nueva medida anunciada por el presidente Emmanuel Macron.
La disposición, que entrará en vigor en septiembre de 2019, reduce significativamente la edad de escolarización obligatoria, que actualmente comenzaba a los seis años.
Los observadores dicen que el cambio es más bien un gesto simbólico, ya que la gran mayoría de los padres en Francia ya inscriben a sus hijos en una école maternelle (preescolar) a partir de los tres años, aprovechando el sistema gratuito.
Entonces, ¿por qué el cambio?
La decisión "refleja el deseo del presidente de hacer de la escuela el lugar de una verdadera igualdad y es el reconocimiento de que la ecole maternelle ya no debe ser considerada sólo como una forma de guardería o de preparación para la escuela primaria, sino como una verdadera escuela, centrada en la adquisición del lenguaje y en el desarrollo del niño", explicó el Elíseo en un comunicado.
En el año escolar 2015-2016, casi el 98% de los niños de tres años en Francia estaban matriculados en la escuela, pero había diferencias significativas en todo el país.
En París, el 93 por ciento de los niños de tres años estaban escolarizados, mientras que la tasa era del 87 por ciento en Córcega y del 70 por ciento en los territorios franceses de ultramar, según las cifras oficiales citadas por el diario The Local.
En su intervención del martes, Macron, que ha considerado la educación como una de las prioridades de su mandato, dijo que espera que la nueva medida "corrija este diferencial inaceptable".
Tras el anuncio en Twitter, el presidente compartió con los niños una larga lista de razones sobre los beneficios de asistir a la escuela, entre ellas la oportunidad de aprender, comer en la cantina y jugar.
¿Cómo se compara con el resto de Europa?
La medida de Macron dará a Francia la edad más baja para comenzar la escolaridad obligatoria en Europa, según datos de la Comisión Europea.
Irlanda del Norte exige que los niños comiencen la educación obligatoria a la edad de 4 años, mientras que en Chipre empiezan cuando los niños tienen cuatro y ocho meses, según los datos de 2014-2015.
La mayoría de los países de Europa exigen que los niños se escolaricen a la edad de cinco o seis años.
El ejemplo de Finlandia
En varios países europeos, la educación obligatoria no comienza hasta que los niños tienen siete años.
Este es el caso de Finlandia, cuyo sistema educativo ocupa sistemáticamente los primeros puestos en las clasificaciones europea y mundial.
"En Finlandia no hay ningún argumento para decir que empezar la escuela formal antes de los siete años de edad sería bueno para el rendimiento escolar de los niños más tarde", dijo el experto finlandés en educación Pasi Sahlberg a Euronews.
Los niños finlandeses tienen medio día de preescolar obligatorio a la edad de seis años, que según Sahlberg se basa principalmente en el juego y se centra en el fomento de las habilidades sociales y en la identificación de cualquier dificultad de aprendizaje o desarrollo que pueda surgir más tarde.
"Hay una razón universal para que los niños empiecen la escuela más tarde, que se explica por la edad de desarrollo de los niños, para poder aprender cosas abstractas y conceptuales, como la lectura y las ideas matemáticas", explicó Sahlberg.
¿Beneficios o desventajas?
Sahlberg dijo que si los primeros tres años de escolaridad obligatoria en Francia se basaran en "el juego, la actividad física, la música, las artes y la ayuda a los niños para que desarrollen niveles saludables de autoconciencia y buenas habilidades sociales", podría ser muy beneficioso.
"La investigación es muy clara en cuanto a que ayudar a los niños a desarrollar estas habilidades y hábitos mentales a través del juego en los primeros años está asociado con una mejor riqueza, bienestar, creatividad y autocontrol en los años posteriores", dijo.
PUBLICIDADSin embargo, dijo que cualquier esfuerzo por hacer de la educación de la primera infancia una "nueva escuela primaria" sería un "gran error".
Yoshie Kaga, especialista en educación de la UNESCO, está de acuerdo en que la escolarización obligatoria desde una edad tan temprana podría ser positiva si se lleva a cabo por profesores bien formados con oportunidades de aprendizaje tanto en el interior como en el exterior, y un plan de estudios que apoye su desarrollo.
Señala que podría ser particularmente beneficioso para los niños cuyas familias no pueden ofrecer el mismo cuidado o educación en el hogar, o para aquellos cuyas familias se comunican en un idioma diferente en casa.
Sin embargo, dice que si la educación y los cuidados preescolares son de baja calidad, sería mejor que los niños se quedaran en casa.
Agregó que para las familias que han optado por no enviar a sus hijos al preescolar hasta ahora, podría ser difícil aceptar las nuevas reglas.
PUBLICIDAD"Tal vez se sientan apegados a sus hijos pequeños, tal vez sientan que, desde su perspectiva cultural, las familias deben permanecer con niños muy pequeños", dijo.