El Tribunal Supremo chileno ha sentenciado a favor del lucro en la enseñanza superior dando un golpe demoledor a la reforma educativa, lo que ha desatado protestas estudiantiles y un fuerte malestar político.
Los estudiantes chilenos ha vuelto a la calle tras una polémica decisión del Tribunal Supremo. Jóvenes y policías se han enfrentado en el centro de Santiago, un choque que ha terminado con la detención de al menos 17 personas.
La chispa que ha encendido el polvorín ha sido la decisión del Supremo chileno de invalidar una parte de la reforma educativa impulsada por la expresidenta Michelle Bachelet, que prohibía el lucro en la enseñanza superior.
Por 6 votos contra 4, el alto tribunal ha declarado inconstitucional la medida y dado luz verde para que instituciones con fines lucrativos controlen universidades, centros de formación técnica e institutos profesionales.
La polémica ha cristalizado en la calle, pero también ha provocado reacciones de condena en sectores políticos, que piden una reforma del Tribunal Constitucional al que acusan de actuar como una tercera cámara legislativa.
La gratuidad de la educación fue una de las banderas de los movimientos estudiantiles que se movilizaron en Chile desde el año 2011 para reclarar una reforma estructural del sistema educativo que mejorara la calidad y el acceso a la enseñanza.