La Nobel de la Paz tuvo que huir en 2012 tras recibir un disparo de los talibanes
Casi seis años ha tardado Malala en volver a su país natal, Pakistán.
La activista por los derechos de las mujeres, ganadora del Premio Nobel de la Paz en 2014, llegaba al amanecer al aeropuerto de Islamabad, acompañada de sus padres y entre grandes medidas de seguridad.
Su agenda a lo largo de este viaje de 4 días incluye una reunión con el primer ministro pakistaní, con quien tratará cuestiones relacionadas con la educación de las niñas. Fue precisamente su férrea defensa del derecho a la educación lo que motivó el ataque talibán que casi le cuesta la vida. En 2012, recibió un disparo en la cabeza cuando volvía de la escuela. Fue trasladada aún inconsciente al Reino Unido, donde vive y estudia desde entonces.
A partir de ese momento la adolescente era un icono mundial, conviertiéndose en la más joven en recibir el Premio Nobel de la Paz.
Malala siempre ha expresado su deseo de volver a su país. El pasado sábado escribió sus recuerdos sobre Pakistán en su cuenta de twitter.