Participación récord, oleada de dimisiones y un partido que repite victoria por tercera vez consecutiva son algunos de los hitos que ha dejado la noche electoral en Hungría.
PUBLICIDADAl conocerse los resultados, el primer ministro, Viktor Orbán, se dirigió a la multitud de seguidores que festejaban en la sede de su partido y les congratuló calificando las elecciones generales en Hungría de “históricas”.
Para el gobernante partido conservador nacionalista Fidesz, quien ha logrado una rotunda victoria con cerca del 50 % de los votos, serán unos comicios difíciles de olvidar. Pero, ¿por qué este voto ha sido trascendental para todo el país?
Participación récord, oleada de dimisiones y un partido que repite victoria consecutiva por tercera vez son algunos de los hitos que ha dejado la noche electoral en Hungría.
Resultados
El euroescéptico Orbán logra un tercer mandato con mayoría absoluta. Por ahora, se desconoce el reparto definitivo de los 199 escaños en el Parlamento de Budapest, que se hará oficial el próximo sábado, aunque todo indica que los diputados de Fidesz están a un paso de conseguir la mayoría de dos tercios (134 escaños).
Le sigue el ultraderechista partido Jobbik, con el 20 % de los votos, y la coalición de izquierdas liderada por los socialdemócratas, con un 12 %. Ambos partidos, muy por detrás de Fidesz, han expresado su decepción con los resultados.
Otros partidos que superaron el umbral del 5% de los votos para entrar en el Parlamento son la Coalición Democrática con 9 asientos, mientras que los ecologistas del LMP ocuparán 7. La minoría alemana del partido MNOÖ han hecho historia al asegurarse un escaño por primera vez desde 1933.
Alta participación
Las largas colas a las puertas de los colegios electorales han retrasado hasta tres horas la publicación de los resultados preliminares. La participación se estima en un 70%, la mayor desde 2002.
"Gracias por votar" , se podía leer en un balcón del distrito 11 de Budapest, cuando la gente todavía estaba esperando en kilométricas colas para entrar en el colegios electoral. En dos distritos de la capital húngara, las filas de votantes fueron tan largas, que los últimos depositaron la papeleta cerca de las 23:00 hora local, aunque el cierre de las urnas estaba previsto para las 19:00 horas.
Según la ley electoral húngara, los colegios permanecen abiertos hasta que voten todos los ciudadanos que a la hora de cierre oficial estaban haciendo cola para votar. Y se les espera el tiempo que sea necesario para que acaben de votar.
Por este motivo, la Oficina Nacional Electoral (NVI) no comenzó a publicar los resultados parciales hasta que no se emitieron todos esos votos.
Algunos analistas pronosticaron erráneamente que la alta participación desembocaría en un vuelco electoral en favor de la oposición, puesto que había una alto porcentaje de indecisos que alcanzaban el 29%. Pero no ha sido así.
El analista del Instituto Political Capital, Róbert László, dijo a en la televisión privada RTL Klub que el resultado se debe entre otras cosas a que "el Fidesz pudo movilizar a los votantes en las localidades más pequeñas".
De hecho, se produjo un fuerte contraste entre el electorado rural y el de la capital. Los candidatos de la oposición húngara ocupan 3 escaños fuera de Budapest, mientras que Fidesz alcanza 91. No obstante, la oposición ganó con amplia mayoría en la capital (12 de 18 escaños).
Oleada de dimisiones
Una de las sorpresas de la noche electoral, han sido los líderes que han decidido dar un paso hacia atrás después de conocerse los resultados.
Entre ellos, se encuentra Gábor Vona, líder del ultranacionalista Jobbik.
"El Jobbik ha demostrado que es el mayor partido de la oposición", dijo Vona, en alusión a los resultados que lo confirmaban como segundo partido en el Parlamento, antes de anunciar su retirada.
Vona cumplió así su promesa de alejarse del liderato del partido si no ganaba las elecciones.
Igual que Vona, la dirección del partido socialdemócrata MSZP anunció su dimisión después de conocer los resultados.
PUBLICIDADTercer mandato consecutivo
Es la primera vez desde la caída del comunismo en 1989 que un partido gana tres veces seguidas unas elecciones en Hungría.
Con esta victoria, es la tercera vez consecutiva de Fidesz, después de 2010 y 2014, aparte de su victoria en el año 1998.
Además, Orbán es el líder europeo que lleva más tiempo en el poder, tan solo por detrás de la canciller alemana Angela Merkel.
Qué aspecto tendrá el futuro gobierno
En su campaña electoral el Gobierno y Orbán mantuvieron un discurso alarmista y en contra de la inmigración y los refugiados, que constituyó su único mensaje.
El primer ministro defiende el modelo de una "democracia illiberal" y se ha enfrentado varias veces por ello a la Comisión Europea, que critica su forma autoritaria de gobernar.
PUBLICIDADAdemás, mantuvo durante meses una campaña pública en contra del magnate estadounidense George Soros, de origen húngaro, al que acusa de querer traer millones de inmigrantes musulmanes a Europa.
Al proclamar ante sus seguidores en Budapest su triunfo electoral, Orbán dijo que el resultado es una "gran victoria para Hungría, que ahora podrá seguir en su camino iniciado, para poder defender al país".
Amnistía Internacional ha expresado su preocupación con la continuación de las políticas de Fidesz. "Resistiremos el retroceso de los derechos humanos en Hungría por y con todas las personas y grupos que luchan por los derechos y libertades de todos", dijo Gauri van Gulik, Director para Europa.
"Continuaremos presionando contra los intentos de avivar la hostilidad hacia los refugiados y migrantes y seguiremos defendiendo a los grupos que los apoyan y defienden. No nos amedrentarán los que intentan amordazar las voces críticas de Hungría y crear una atmósfera de miedo".
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