La diplomacia de los abrazos y los cumplidos entre el presidente francés y el estadounidense ha dado frutos. Juntos tantean la posibilidad de negociar un nuevo acuerdo "más amplio" y con cimientos "más sólidos" con Irán.
PUBLICIDADLa diplomacia de los besos y los abrazos que han exhibido en Washington Emmanuel Macron y Donald Trump ha dado a luz a un compromiso, el de tratar de alcanzar un nuevo acuerdo multilateral con Irán.
Entre cumplidos y signos de complicidad, los dos presidentes "amigos", con treinta años de diferencia y a los que separar en apariencia mucho más de lo que une, plantearon este martes la posibilidad de negociar con Teherán un pacto "más amplio" y con cimientos "más sólidos" que el de 2015, y que podría ir más allá del capítulo nuclear.
"Nadie sabe lo que voy a hacer el día 12, aunque, señor presidente, usted sí que tiene una idea -dijo Trump a Macron, que respondió guiñándole un ojo-. Pero ya veremos, ya veremos si hago lo que algunos esperan. Si es posible o no alcanzar un nuevo acuerdo con una base sólida, porque los cimientos del actual están deteriorados".
El presidente francés quiere que el hipotético nuevo arreglo no solo bloquee la actividad nuclear de Irán, sino que también limite su influencia en los países de la región, como Yemen, Siria, Irak y el Líbano.
Macron también ha intentado convencer a Trump de que mantenga su presencia militar en Siria, pero el presidente estadounidense sigue decidido a retirar sus tropas aunque asegura que quiere "dejar una impronta fuerte y duradera" en ese país.
Macron y su esposa fueron el martes por la noche los invitados de honor en una fastuosa cena de honor en la Casa Blanca a la que asistieron 130 invitados. El jefe de Estado francés concluirá este miércoles su visita a Washington con un discurso ante el Congreso.
