A la luz de las velas, en la noche de Managua, cientos de personas han marchado para exigir justicia por la muerte de una treintena de personas durante las protestas y reclamar que Daniel Ortega deje el poder.
PUBLICIDADBasta, siguen clamando los nicaragüenses. A la luz de las velas, cientos de personas han recorrido Managua para exigir justicia por los 30 muertos, la mayoría jóvenes estudiantes, en la represión de las últimas manifestaciones. Pero la justicia ya no es suficiente. Quieren que Daniel Ortega deje el poder.
"Hoy tocaron a mi familia, tocaron a dos sobrinos míos que me los mataron. Eso llama más la atención para venir aquí diciéndole al Gobierno de Daniel Ortega que se vaya, que no queremos más dictadura en este país, ni queremos más derramamiento de sangre", dice una mujer.
"Eran estudiantes, no eran delincuentes", corearon los manifestantes. El trayecto acabó en la rotonda Cristo Rey, donde guardaron un minuto de silencio ante las fotos de los fallecidos.
Las autoridades han anunciado la liberación de los detenidos y la reapertura de los canales de televisión clausurados en un intento por calmar los ánimos, pero el enfado de la población, al principio un goteo de críticas,se ha convertido en un río de reproches por supuestos fraudes electorales, por el alza del precio de los combustibles o las muertes sin explicación de campesinos que se oponían al Gobierno sandinista.
