Francia no ha vivido un Día Internacional del Trabajo como los demás; el país está en plena encrucijada entre quienes piden que Macron aplique las reformas prometidas y quienes protestan contra sus políticas liberales.
El 1 de Mayo en Francia se ha celebrado en un contexto de descontento social contra la política del presidente, Emmanuel Macron, que tiene abiertos varios frentes. Empezando por la compañía nacional de ferrocarriles, en huelga contra los planes del Gobierno que cree que conducirán a la larga a la privatización de todo el sector público. Gabrielle trabaja en la SNCF. "El problema, dice, es el mismo, ya sea en los hospitales, en los asilos, en correos, en la compañía ferroviaria nacional, todo es lo mismo. No somos suficientes personas para hacer el trabajo que debemos hacer. Y obviamente quedan cosas pendientes".
Este año, los sindicatos han vuelto a desfilar por separado. En total, se han celebrado más de 200 manifestaciones por todo el país. Philippe Martínez, líder de la CGT: "Lo que falta hoy es la concretización de la unidad sindical que vemos en las empresas, en las profesiones...falta que esa unidad se produzca a nivel nacional".
Las movilizaciones marcarán el primer año de Gobierno de Macron; este jueves y viernes por las huelgas en la SNCF y Air France, y el sábado, por la manifestación convocada por el partido izquierdista Francia Insumisa.