En una entrevista con Euronews, la pareja española afirma que lo mejor de su estancia en Portugal hasta ahora han sido "las vistas" y la relación con los representantes de otros países.
PUBLICIDADLos dos representantes de España en Eurovisión, Amaia y Alfred, llevan casi una semana en Portugal apurando los últimos detalles de su actuación del sábado, mientras aprovechan para descubrir el país y, sobre todo, para disfrutar de la experiencia personal que les brinda el concurso.
En una entrevista con Euronews, la pareja española afirma que lo mejor de su estancia hasta ahora han sido "las vistas" y la relación con los representantes de otros países.
Su favorito, por el momento, es el islandés Ari Ólafsson. "Le queremos mucho", asegura la joven de 19 años. Antes de que arrancara la aventura eurovisiva en Lisboa, el representantes de Islandia confesaba a los medios españoles que España estaba entre sus favoritas y que estaba deseando conocer a la pareja. "Me encantan Amaia y Alfred, forman una pareja adorable y son unos cantantes con mucho talento", dijo a El Confidencial.
Entre los contrincantes con los que han tenido más relación, Alfred también señala a la concursante de Letonia Laura Rizzotto y a la portuguesa Cláudia Pascoal.
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En cuánto a qué ha sido hasta ahora lo más importante de la experiencia, ambos lo tienen claro: "Pasarlo bien", responden al unísono con una mirada cómplice. "La felicidad es lo mejor", añade Alfred, de 21 años.
"Y también todo lo que nos está ayudando a coger experiencia en un futuro y todo lo que estamos aprendiendo", concluye Amaia.
La pareja española ya ha tenido una primera toma de contacto con la escena lisboeta, aunque virtual. Durante la primera semifinal se proyectó un vídeo de un minuto de presentación del tema español "Tu canción".
La recepción en principio no ha sido muy buena y España ha perdido puestos en las casas de apuestas. Por su parte, los eurofans lamentan que la propuesta española sea demasiado similar a la de Lituania e Irlanda y que eso le haga perder puntos. Pero nada es seguro, todavía hay mucho camino por recorrer y Eurovisión se recrea en las sorpresas.