El presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, no participará en el encuentro para evitar encontrarse en pie de igualdad con el presidente de Kovoso, un estado cuya independencia no reconoce
PUBLICIDADCataluña se ha colado en la cumbre entre la Unión Europea y los países de los Balcanes Occidentales.
El presidente del Gobierno de España, Mariano Rajoy, no participará en el encuentro ya que no quiere compartir mesa en pie de igualdad con el presidente de Kosovo, Hashim Thaci.
Madrid nunca ha reconocido la independencia de Kosovo y afirma que no acude a la cumbre "por coherencia con el ordenamiento jurídico". Oficialmente, la decisión no tiene nada que ver con la situación que se vive en Cataluña, pero sin duda ha llevado al ejecutivo español a endurecer su postura.
Pero el experto en nacionalismos Dave Sinardet consideran que este caso di´fícilmente podría utilizarse como precedente. "En Kosovo había una clara opresión de una gran parte de la población por un régimen dictatorial. Había una clara violación de los derechos humanos, había una limpieza étnica", explica Sinardet, profesor de la Universidad Libre de Bruselas (VUB). "Se trata de una situación muy diferente a la de Cataluña donde afortunadamente no se dan estos elementos".
La Asamblea de Kosovo proclamó unilateralmente la independencia en febrero de 2008, y ya ha sido reconocida por más de cien países. Por ello en Cataluna se evoca a menudo la "via Kosovar" que en principio requiere de dos elementos: opresión y econocimiento internacional. "Los partidos nacionalistas catalanes pueden usar lo que ellos ven como el precedente de Kosovo para defender sus derechos y legitimar la independencia, pero ha quedado claro que no han conseguido el apoyo de la comunidad internacional", afirma Sinardet.
Otros cuatro países de la Unión Europea siguen sin reconcoer la independencia de Kosovo: Grecia, Chipre, Rumanía y Eslovaquia. Lo que reduce las posibilidades de que un día ingrese en la Unión Europea.