Argentina ha conseguido renovar 617.000 millones de pesos en Lebac, letras a un mes del Banco Central, lo que da un respiro al Gobierno Macri mientras negocia con el FMI y trata de llegar a un 'gran acuerdo nacional' con la oposición.
PUBLICIDADArgentina ha vivido un 'supermartes', en palabras de los analistas. El país ha conseguido renovar la totalidad de su deuda Lebac, letras mensuales en pesos, por un total de 617.000 millones, y colocar 5.000 millones más. Algo que para el Gobierno de Macri demuestra que 'siguen teniendo acceso a los mercados' . Aunque lo han logrado a un precio muy alto, después de ofrecer una tasa de interés a 30 días del 40 %.
El otro logro ha sido frenar el desplome del peso, que recuperó un 3,16 % frente al dólar, gracias a la intervención del Banco Central que vendió 791 millones de dólares.
El Gobierno argentino consigue así ganar tiempo mientras continúan en Washington los contactos con el Fondo Monetario Internacional para lograr un crédito, cuya cuantía no se ha cifrado, pero que podría rondar los 30.000 millones de dólares.
Mientras tanto, a nivel interno, el ejecutivo intenta que la oposición trague la píldora de un 'gran acuerdo nacional' de cara a la elaboración de los presupuestos de 2019.
"El Fondo Monetario ha apoyado este programa económico y, obviamente, va a haber una demanda, pero no solo del FMI, también de los mercados, para que (...) nos comprometamos con una serie de medidas de convergencia fiscal. Ahora, eso es una responsabilidad de los argentinos. Nosotros creemos que el marco de un gran acuerdo nacional en torno a este tema es el presupuesto de 2019", señaló el jefe de Gabinete, Carlos Peña.
Entretanto el ambiente social es explosivo. La inflación sigue sin dar tregua, con una subida de un 25,5 % en un año. La población, que cobra en pesos, ve cómo pierde poder adquisitivo a pasos agigantados, al tiempo que tiembla ante las imposiciones que vendrán asociadas al crédito duro del FMI.
