Según recoge el diario The Guardian, el magnate ruso no pudo ver el último partido del Chelsea por esta razón.
PUBLICIDADRoman Abramóvich podría no volver al Reino Unido. Y no por deseo propio sino por imposibilidad. Según informa el diario The Guardian, el magnate ruso y dueño del Chelsea se encuentra en estos momentos sin visado para acceder o poder vivir en suelo británico. Los papeles de Abramóvich, caducados el pasado mes de abril, aún no habrían sido renovados por las autoridades.
El ministerio de Interior británico sostiene que se trata simplemente de un tema burocrático, pero para muchos analistas el asunto obedece a la guerra diplomática abierta que mantienen Londres y Moscú a raíz del caso Skripal. De hecho, la comisión de Asuntos Exteriores del Parlamento del Reino Unido ya ha pedido al Gobierno de Theresa May que endurezca las medidas contra el "dinero sucio" que muchos empresarios rusos hacen circular por el país.
Las relaciones entre ambos países se encuentran ahora mismo congeladas, y por lo pronto ningún miembro del Gobierno británico ni de la familia real acudirá al próximo Mundial de fútbol que se celebra en Rusia. Abramóvich, por su parte, se queda de momento sin ver a su equipo en vivo y en directo.