Rajoy pasó el jueves por la tarde ocho horas en un restaurante, mientras el Congreso decidía el final de su mandato. Salvo si antes dimite, se convertirá en el primer presidente del Gobierno expulsado del poder en democracia por una moción de censura.
PUBLICIDADLa agonía de Mariano Rajoy al frente del Gobierno promete ser de corta duración. Salvo si decide sorprender anunciando su dimisión, este viernes pasará a la historia de España como el día en el que, por primera vez en democracia, un presidente del Gobierno va a ser desalojado del poder por una moción de censura.
Las cartas están echadas o al menos eso es lo que debió pensar Rajoy, que el jueves por la tarde hizo mutis por el foro y se fue sin decir palabra del Congreso, para pasar el resto del día, nada menos que 8 horas, en un restaurante, mientras los portavoces de los distintos partidos se dirigían a su asiento vacío.
El anuncio del PNV de que votaría a favor de la moción de censura fue para Rajoy como una sentencia condenatoria. Con el apoyo de Unidos Podemos, ERC, PDeCAT, Compromís y Nueva Canarias, el líder del PSOE, Pedro Sánchez, supera los 176 votos que necesita para que prospere su moción de censura.
Eso sí, si Rajoy no dimite antes, algo que ha descartado el Partido Popular, pero que en esta agonía le evitaría el dolor de caer derrotado en una moción de censura y cerraría el paso a Pedro Sánchez para que fuera nombrado presidente del Gobierno.
Como si de una señal del destino se tratara, el restaurante del último almuerzo se llama Arahy, que se puede traducir como 'cambio' o 'aire fresco' en indio americano.