Tercer anillo de la NBA en los últimos cuatro años para el equipo californiano, que no dejó ganar ni un partido a los Cavaliers en estas finales.
Por tercera vez en los últimos cuatro años, los golden Warrios se proclamaron campeones de la NBA. Lo hicieron además de manera contundente, tras vencer por 4-0 a los Cavaliers de Lebron James en las finales de esta competición.
El último partido fue un repaso de los de California. 108 a 85 en el Quickens Loans Arena de Cleveland, con Stephen Curry y Kevin Durant de nuevo liderando a los suyos. Curry anotó 37 puntos y Durant firmó un triple doble de 20 puntos, 12 rebotes y 10 asistencias que le valieron para convertirse en el MVP de esta final. Andre Iguodala y Klay Thompson, con 11 y 10 puntos respectivamente, también llegaron a los dos dígitos.
Nada pudieron hacer Lebron y compañía ante semajante festival anotador. James, que con casi toda seguridad jugó su último partido con los Cavaliers (se llevó una atronadora ovación al abandonar la cancha) aportó 23 puntos, 8 asistencias y siete rebotes, insuficientes no obstante para frenar a un equipo de leyenda.