Los presidentes de Francia y Estados Unidos se muestran optimistas y proclives a mejorar las tensas relaciones comerciales actuales.
PUBLICIDADEmmanuel Macron rebaja el tono frente a Donald Trump. Tras sus palabras del jueves, en las que aseguraba que la cumbre del G7 podría terminar con un acuerdo firmado por seis países del que se excluyera a Estados Unidos, el presidente francés optó este viernes por un mensaje más positivo tras su reunión con su homólogo estadounidense.
"Hemos tenido una discusión muy directa y abierta y pienso que hay voluntad por ambas partes de llegar a un acuerdo y de conseguir buenos resultados para nuestra gente, nuestros trabajadores y nuestras clases medias", decía Macron junto a Trump a los medios.
Trump también quiso mostrarse conciliador, restando importancia al tenso intercambio de declaraciones surgidas a raíz de las frágiles relaciones comerciales existentes entre unos y otros.
"Estados Unidos ha tenido un gran déficit comercial durante muchos años con la Unión Europea, y es algo que estamos resolviendo", decía el presidente. "Emmanuel ha sido muy útil en este sentido. Y algo va a suceder, algo positivo. También tuvimos una reunión muy positiva hace poco sobre el TLCAN, así que sí, ha sido un día interesante".
La reincorporación de Rusia al grupo, el cambio climático y sobre todo las relaciones comerciales, marcadas por los aranceles impuestos por Estados Unidos al acero y aluminio de Europa, han sido los principales asuntos a tratar. Para muchos, la de Quebec bien podría llamarse la cumbre del G6+1, dado el caracter cada vez más aislacionista de Estados Unidos. El todavía G7 concluye este sábado.