El ministro del Interior ha lanzado un ultimátum de dos semanas a la canciller alemana para que negocie una solución europea al desafío migratorio. Un tema sensibe que pone en juego la coalición entre la CDU y la CSU que gobierna el país
PUBLICIDADAngela Merkel acepta las exigencias de Horst Seehofer. El ministro del Interior ha lanzado un ultimátum de dos semanas a la canciller alemana para que negocie una solución europea al desafío migratorio. Un tema sensibe que pone en juego la coalición entre la Unión Cristianodemócrata, CDU, y la Unión Socialcristiana, CSU, que gobierna el país.
"En la CDU estamos convencidos de que, independientemente de lo que hagamos, debemos tener en cuenta los intereses alemanes y europeos. Al mismo tiempo, aprovechamos la ocasión para declarar que entre los intereses de Alemania, está el hecho de lograr el ordenamiento y la gestión de la inmigración de manera conjunta con nuestros socios europeos. Por lo tanto, como país que se encuentra en el corazón de Europa, consideramos que el rechazo a los inmigrantes en nuestras fronteras sin acuerdos con otros países podría producir un efecto dominó negativo, que podría afectar a Alemania", señalaba la canciller alemana, Angela Merkel, en su rueda de prensa en Berlín.
Horst Seehofer, ministro alemán de Interior y líder de la CSU, está dispuesto a cerrar las fronteras en caso de que Merkel no logre una "solución europea" para la crisis migratoria.
"El tema se ha reducido en su mayoría a la cuestión de los 14 días... al hecho de que si no podemos esperar otros 14 días. Pero no se trata de ese tiempo. Estamos ante un desacuerdo fundamental. Adoptamos esta solución a nivel nacional a menos que se produzca una a nivel europeo", declaraba en Múnich el ministro de Interior, Horst Seehofer.
En caso de no producirse la solución europea, Seehofer exigirá blindar Alemania con fronteras duras contra la inmigración, tal y como pactó la semana pasada con sus homólogos de Austria e Italia.