Con Europa dividida ante el problema de la inmigración, la cumbre informal de Bruselas, previa al Consejo Europeo, promete ser un tira y afloja sobre cuestiones como la política de asilo, el refuerzo de las fronteras exteriores de la UE o los centros de identificación de inmigrantes.
Los líderes de 16 países de la Unión Europea (UE), entre ellos España, participan este domingo en una cumbre informal en Bruselas para acercar posturas sobre el desafío migratorio de cara al Consejo Europeo de la semana que viene.
Para Pedro Sánchez es la primera cumbre Europea y pide en Bruselas una respuesta común al problema de las llegadas masivas en el Mediterráneo.
España, Francia y Alemania proponen crear centros controlados para el desembarco de inmigrantes en suelo europeo.
Mientras que Italia, principal punto de entrada de inmigrantes y que amenaza con no aceptar ni un desembarco más pide que se reforme el reglamento de Dublín.
Los inmigrantes que llegan a Italia llegan a Europa
Italia, principal punto de entrada de los inmigrantes que cruzan el Mediterráneo (120.000 inmigrantes llegaron al país en 2017) amenaza con no aceptar ni un desembarco más y pide que se reforme el reglamento de Dublín, que exige que se solicite el asilo en el país de llegada y este se haga cargo después de los demandantes.
Italia reprocha a sus socios europeos la falta de apoyo durante años y el que no hayan cumplido con las cuotas de acogida de refugiados.
Una respuesta común ante las llegadas masivas en el Mediterráneo
Esta es la primera cumbre europea de Pedro Sánchez con una Unión Europea dividida por la inmigración. Sánchez, que hizo hincapié en que el problema de la migración afecta de lleno a España al ser país fronterizo, ha pedido una respuesta común al problema de las llegadas masivas en el Mediterráneo.
Centros controlados para el desembarco de inmigrantes en suelo europeo
España, Francia y Alemania proponen crear centros controlados para el desembarco de inmigrantes en suelo europeo.
La reunión se produce en medio de fuertes presiones internas sobre la canciller, Angela Merkel, a la que su ministro del Interior y socio de coalición exige un giro restrictivo en su política de asilo.
Austria pide centros de acogida fuera de la Unión
Por su parte, Austria, que asume en julio la presidencia del Consejo de la Unión, que no acepta el sistema de cuotas de reparto de refugiados exige centros de acogida fuera de la Unión.
La mini cumbre ha sido boicoteada, por Polonia, Hungría, la República Checa y Eslovaquia.
Una Europa dividida hace aguas ante el problema de la inmigración, después de que Italia y Malta se negaran a acoger a Aquarius y con la nave Lifeline a la espera de indicaciones para desembarcar en algún país.
Desde Bruselas proponen esfuerzos de reasentamiento y ayudas al retorno voluntario a los países de origen, aunque la situación en países como Libia pone esto en cuestión.