'La Manada' está libre y los colectivos feministas no quieren facilitarles la vuelta a Sevilla.
PUBLICIDAD'La Manada' está libre y los colectivos feministas no quieren que sean recibidos con los brazos abiertos.
"Sr./Sra. comerciante: Las mujeres no consumimos en establecimientos donde se atiende a violadores". Este es el texto de los carteles que la iniciativa #STOPMANADA está repartiendo por los establecimientos de Sevilla con el objetivo de aislar a los cinco amigos condenados por abuso sexual a una joven en los Sanfermínes de 2016.
El mensaje es claro: no son bienvenidos.
Los sevillanos Jesús Escudero Domínguez, José Ángel Prenda Martínez, Ángel Boza Florido, Alfonso Jesús Cabezuelo Entrena y Antonio Manuel Guerrero pagaron la fianza de 6.000 euros y salieron de la cárcel de Pamplona en la que llevaban casi dos años. Según la ley española, todavía podían permanecer dos años más en prisión provisional a la espera de sentencia firme.
Agustín Martínez, abogado de cuatro de los cinco miembros de 'La Manada', reconoció a Euronews que les iba a ser difícil obviar las fuertes protestas de una parte de la sociedad que considera que la justicia ha fallado a la víctima. "Entendemos que esto debe ser los primeros días y que, a partir de ahí, todo se relaje y hagan su vida normal", indicó.
Por el momento, los cinco hombres se han encontrado las calles de su ciudad empapeladas con sus caras, los mismos carteles con los que miles de hombres y mujeres se manifestaron en diversos puntos de la geografía española al conocerse que saldrían en libertad.
La Audiencia de Navarra decretó libertad provisional para los cinco al considerar que no había riesgo de fuga, ni de reiteración delictiva.
Tanto la víctima como los acusados han recurrido la sentencia que les condenaba a nueve años de prisión.
Rodeados por una turba de cámaras y micrófonos, los cinco hombres han acudido a cara descubierta esta mañana a los juzgados de guardia de Sevilla. Ya no hacen falta carteles en blanco y negro, la atención mediática que ha despertado 'La Manada' les hará difícil retomar sus vidas en Sevilla de forma anónima.