Desengaño, desilusión, lágrimas, pésames y hasta desesperación. Los hinchas alemanes no se han recuperado de los dos goles que le metió por derecho y sin queja posible la selección surcoreana.
Adiós Moscú**.** Desengaño, desilusión, lágrimas, pésames y hasta desesperación. Los hinchas alemanes no se han recuperado de los dos goles que le metió a su equipo por derecho y sin queja posible la selección surcoreana.
Uno de los hinchas explicaba: "Todo fue realmente malo y merecieron estrellarse. La preparación fue verdaderamente mala esta vez. Espero que aprendan la lección para entrenarse mejor la próxima vez. Merecen estar fuera y lo digo como seguidor alemán".
Dos jovenes seguidores, Julius y Felix estaban de acuerdo: "No emplearon todas sus posibilidades. He seguido con atención todas las oportunidades. Las he seguido todas, pero desgraciadamente no sirvió para nada".
Una más que llorosa y afectada hincha, Janin Roethig, explica: "El equipo no luchó, ni siquiera después del primer gol, ha sido un mal partido".
Bajón colectivo para una afición cabizbaja y más que disgustada que deja tirados en Moscú planes e ilusiones. Solo les queda volver a casa.