Las autoridades maltesas permiten al barco entrar en aguas territoriales pero no atracar en sus puertos, a la espera de un acuerdo entre las gobiernos europeos. Los inmigrantes llevan ya seis días en el Mediterráneo.
PUBLICIDADMalta permite al Lifeline entrar en sus aguas pero aún no les deja atracar en sus puertos. A la espera de que haya acuerdos en tierra entre los diferentes gobiernos, el barco de la ONG alemana, con cerca de 230 inmigrantes a bordo, cumple su sexto día en el Mediterráneo, lo que ha convertido en crítica la situación de sus tripulantes.
A través de su cuenta de Twitter, el Lifeline anunció que el Centro de Coordinación de Rescate de Malta les permitía entrar en aguas territoriales para resguardarse del mal tiempo, pero que no han recibido confirmación alguna de poder atracar.
La ONG culpa de este bloqueo a Alemania, concretamente a su ministro de Interior, Horst Seehofer, al que acusa de estar frenando ahora mismo la llegada de los inmigrantes, al contrario que Italia, Francia, Portugal o España, que sí serían favorables a resolver la situación.
La posición de Malta pasa por esperar un acuerdo entre los gobiernos de la Unión Europea, a pesar de que este mismo martes el propio primer ministro italiano, Giuseppe Conte, garantizaba que el barco atracaría en las costa maltesas. Mientras, las condiciones empeoran, tanto las de salud dentro del barco como las meteorológicas en alta mar. Tres de los inmigrantes han tenido que ser trasladados a la clínica la embarcación y muchas de las personas a bordo están gravemente mareadas, según alerta la ONG.