La minería y la pesca, aunque también las energías renovables, son los apoyos en los que el pa´ís de África occidental quiere basar su desarrollo.
PUBLICIDADMauritania, 4 millones de habitantes en un territorio de casi el doble de tamaño que Francia.
El país de África occidental cuenta con sus riquezas naturales para impulsar su crecimiento. Estas se esconden en sus tierras desérticas y en el océano Atlántico.
Entre 2008 y 2014 Mauritania experimentó un auge económico gracias a sus minas: mineral de hierro, oro y cobre, que representan el 54% de las exportaciones, con 12 millones de toneladas de hierro vendidas por año. Pero el país sufrió una caída espectacular en el precio de los minerales en 2014. La otra riqueza de Mauritania es la pesca. Representa el 45% de las exportaciones del país.
El tesoro de Mauritania está en el agua. El país es uno de los mejor dotados del mundo en términos de recursos pesqueros. A lo largo de los 700 kilómetros de costa, cerca de 600 especies de peces clasificadas, de las que se pueden comercializar más de 200.
"Los últimos años han estado marcados por reformas pesqueras extremadamente importantes que han mejorado significativamente los ingresos de exportación y los ingresos generales del sector pesquero", explica Abdel Aziz Ould Dahi, gobernador del banco central.
El Awam descarga su cargamento, que llevará este camión refrigerado a la dirección de España, el primer importador de la pesca mauritana.
En el puerto de Nuadibú, la capital económica, solo se desembarca un tercio del potencial de pesca por falta de infraestructura. Uno de los grandes proyectos de la zona franca, que ofrece desde 2013 un régimen fiscal atractivo para los inversores, es crear un puerto de aguas profundas de al menos 18 metros para los grandes barcos.
"Va a ser el más importante en la costa oeste de África occidental. Este puerto ofrecerá todas las condiciones técnicas para el aprovechamiento de este recurso pesquero y además es un puerto comercial porque es puerto del gran Sáhara, es un puerto que permitirá a los países que no tienen acceso al mar beneficiarse de una plataforma de intercambio y tránsito extremadamente importante", dice el director de la zona franca, Mohamed Ould Daf.
Después de Nuadibú vamos a Nuakchot, la capital, para descubrir la otra cara de Mauritania, que ha invertido mucho en energías renovables. En el camino cruzamos Chami, una nueva ciudad, creada en 2012, que funciona completamente en energía solar. El campo solar cercano da energía a más de 5000 habitantes.
La creación de esta ciudad es un ejemplo de la aceleración del desarrollo del país
"Obtuvimos nuestra independencia en 1960, y en ese momento no había absolutamente ninguna infraestructura, por lo que Mauritania durante todos estos años se basó en los sectores de exportación: el hierro, la pesca.... en pocos años logró construir una infraestructura relativamente interesante, que ofrece perspectivas para la diversificación de la economía, que es el tema más importante para los próximos años”, añade Abdel Aziz Ould Dahi.
En 2008 no había ninguna energía renovable aquí. Hoy los fondos públicos la financian por completo. Es el país del mundo que asigna una mayor parte de su PIB a la energía renovable. Y la futura planta de energía eólica de 100 MW en Boulenouar se convertirá en 2019 en la más grande de África Occidental. En 2016, el 38% de la energía provino de fuentes renovables; Mauritania espera alcanzar el 50% a través de los 157.000 paneles solares de la planta de Nuakchot.
"Las necesidades del país ascienden a 120 MW y tenemos el triple en términos de potencia, lo que nos permite exportar el excedente de electricidad a nuestros vecinos, Senegal y Mali", dice Dahane Taleb Ethmane, director de comunicación de SOMELEC, la empresa nacional de energía.
A las puertas de Nuakchot, 15 aerogeneradores utliizan con orgullo el viento del océano.
El viejo país nómada está en movimiento. Como prueba, en 3 años Mauritania ha progresado en el ranking Doing Business del Banco Mundial. Con 10 lugares ganados en 2018, se ubica en el puesto 150 de 190 países.