La ofensiva del Gobierno con el apoyo de Rusia ha provocado el desplazamiento de 160.000 personas y varias entidades internacionales han expresado su preocupación por la falta de medios
Deraa amenaza con convertirse en un nuevo punto negro en el mapa de Siria. La ofensiva iniciada por el Gobierno con el apoyo de Rusia en la provincia del sur del país ya ha provocado el desplazamiento de unas 160,000 personas,implicando también a la región de Quneitra. Muchos de los afectados se han dirigido a zonas próximas a la frontera con Jordania, La Organización Mundial de la Salud ha advertido de que más del 80% de cerca del medio millón de personas que vive en este territorio bajo control rebelde necesita ayuda humanitaria mientras que la ONU alerta de una posible catástrofe similar a la de Guta Oriental y ha pedido el final de las operaciones militares.
Según un portavoz de los sublevados, la oposición ha iniciado conversaciones con Rusia para un acuerdo de paz en Deraa. Desde el inicio de la ofensiva, el pasado 19 de junio, al menos 98 personas han muerto, entre ellas 19 niños.