Austria preside la UE con un programa centrado en la migración

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El Gobierno de Austria, formado por democristianos y ultranacionalistas euroescépticos, asume desde esta semana la presidencia de turno del Consejo de la Unión Europea con un programa centrado en la lucha contra la inmigración y la seguridad. La polémica ha despertado el debate en el Parlamento Europeo.

"Por el momento parece que el gobierno austríaco está tomando parte de un bando, más concretamente el bando de los países de Visegrado. No le interesa en absoluto ninguna respuesta humanitaria ni una respuesta que refleje la solidaridad dentro de Europa", ha lamentado la eurodiputada Ska Keller (Grupo de los Verdes, Alemania).

Los países miembros siguen teniendo posiciones alejadas sobre el asunto. Sebastian Kury es uno de los líderes más activos a la hora de exigir una reducción de las llegadas de inmigrantes.

"Siempre dije que el modelo australiano debería ser el modelo a seguir para nosotros. Porque allí lograron detener por completo el ahogamiento. Me han criticado masivamente por ello, pero ahora el debate a escala europea va en la misma dirección. Si hay centros fuera de Europa, si hay centros de desembarco como los llamamos, entonces no tiene sentido para los migrantes iniciar el peligroso viaje por el Mediterráneo", ha explicado el canciller austriaco Sebastian Kurz.

Esta línea dura frente a la inmigración dominará la presidencia europea de Kurz, que se presentan como "mediadores" entre los países euroescépticos del Este de Europa y el resto del bloque comunitario.

"Creo que todo el mundo conoce la situación cuando es demasiado pronto para tener razón. Creo que esta es ahora la situación de Hungría y de los países de Visegrado, dijimos desde el principio, a partir de 2015, que esta no es la solución", ha recordado el eurodiputado György Schöpflin (PPE, Hungria). En declaraciones a Euronews, ha insistido en que "hay que proteger las fronteras Schengen y aplicar el sistema de Dublín".

"Ahora muchos más países sienten que esta es la verdadera solución, pero no admitirán que los centroeuropeos tenían razón en este asunto", ha concluido.

Los líderes de UE acordaron la creación de centros para inmigrantes fuera y dentro del territorio europeo, donde se deberá determinar quién puede y quién no puede solicitar asilo.

"¿Tenemos en mente una Europa democrática, una Europa social o una Europa del miedo con fronteras cerradas, en la que prevalece un interés nacionalista, en la que se desconfía de los vecinos?", he ha preguntado Ska Keller.

"Muchos gobiernos, incluido el austríaco, están utilizando la migración para encubrir todos los demás problemas. Por ejemplo, están recortando la seguridad social en Austria. Pero al hablar de la migración todo el tiempo, están tratando de escapar de la otra cuestión", ha advertido a Euronews.