Unos cien mil aficionados croatas estallaron esta noche de júbilo en la céntrica plaza de Ban Jelacic, en Zagreb, la capital del país, al ver triunfar a la selección del país balcánico contra Inglaterra en la segunda semifinal del Mundial.
La fiesta se prolongó durante gran parte de la madrugada pese a la intensa lluvia que dejó empapados a los miles de fans de la selección. No era para menos: desde 1998, cuando debutó y quedó tercera, Croacia no había llegado tan lejos en un torneo de selecciones mayores de la FIFA.