El Gobierno socialista de Pedro Sánchez se ha comprometido a sacar del Valle de los Caídos la tumba del dictador
PUBLICIDADUn millar de personas se ha manifestado en el Valle de los Caídos, a unos 50 kilómetros de Madrid, para protestar contra el traslado de los restos del dictador Francisco Franco que planea el Gobierno socialista de Pedro Sánchez.
Los manifestantes habían sido convocados por un movimiento de extrema derecha a "una peregrinación nacional patriótico-religiosa" contra "el espolio que los rojos pretenden perpetrar". Han cantado el "Cara al Sol", el himno del partido fascista de la Falange, cuyo fundador, José Antonio Primo de Rivera, también está enterrado en la basílica del Valle de los Caídos. Han coreado eslóganes como "¡Viva España!", "¡El Valle no se toca!" y "¡Franco, Franco, Franco!".
Algunos han visto como agentes de la Guardia Civil confiscaban sus banderas de la España franquista, en cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica, que prohíbe llevar a cabo en el Valle de los Caídos "actos de naturaleza política, de exaltación de la Guerra Civil, de sus protagonistas o del franquismo".
El recinto del Valle de los Caídos fue inaugurado por Franco el 1 de abril de 1959. Además de los restos del dictador, allí descansan 27.000 combatientes franquistas y de 10.000 republicanos. Por eso, el Caudillo lo presentó como un lugar de "reconciliación". Sin embargo, sus detractores lo ven como un símbolo de desprecio hacia los combatientes del bando republicano, cuyos cuerpos fueron sacados de fosas comunes y cementerios y trasladados sin el consentimiento de sus familias.
El traslado no será en julio
El Gobierno del socialista Pedro Sánchez, en el poder desde principios de junio, se ha comprometido a trasladar sus restos fuera del mausoleo para convertirlo en un lugar de "memoria y reconciliación". En un principio, el traslado estaba previsto para este mismo mes de julio. Finalmente, no será así, según ha anunciado el ministro de Fomento, José Luis Ábalos, en una entrevista al diario El Mundo. Ábalos ha explicado que siguen pendientes permisos familiares y "cuestiones personales", pero ha insistido en que se trata de un acuerdo del Congreso que el Ejecutivo cumplirá, sin dar una fecha concreta.
La familia se opone al traslado
Los siete nietos de Francisco Franco se oponen al traslado de sus restos. A principios de mes, acudieron a un notario de Madrid para dejar constancia de su rechazo. Tanto los herederos, como la fundación Francisco Franco, como los partidarios de que el dictador permanezca en el Valle de los Caídos insisten en que "se encuentra en una basílica... ¡En un lugar sagrado!", por lo que no está en manos del Gobierno decidir. Su intención sería pleitearse contra el Ejecutivo socialista para frenar la exhumación. Tanto el arzobispado de Madrid como la Conferencia Episcopal han dicho que no se opondrán a la exhumación, pero el presidente de la Fundación Francisco Franco recuerda que la custodia de la basílica corresponde a la comunidad benedictina, que depende directamente del papa Francisco.
España dividida
Un 41% de los españoles está a favor del traslado de la tumba de Franco, frente a un 38% que está en contra, según una encuesta de Sigma Dos para el diario El Mundo. Según dicho sondeo, hay un 20% de españoles que no se pronuncia sobre la polémica.