Campamento improvisado fuera de la cárcel El Chipote

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Fuera de la cárcel El Chipote, en Managua, se ha levantado un campamento improvisado. Las familias de los opositores detenidos durante las protestas antigubernamenales, que duran tres meses, vienen aquí a buscar información. Reciben ayuda de organizaciones no gubernamentales que denuncian torturas.

"Entre otros casos tenemos también personas a las que les han puesto tipos de ahogamiento con agua y trapos dentro de la boca. En otros casos hemos recibido denuncias de jóvenes, de mujeres que han sido víctimas de violación sexual por parte de la policía nacional y también por parte de fuerzas parapoliciales", dice Braulio Abarca, del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (CENIDH).

Las organizaciones aseguran que hay cientos de personas detenidas y distribuidas en varias cárceles. Los familiares traen comida y examinan su situación legal. No se irán hasta que sean puestos en libertad.

"Hemos dormido aquí afuera a la intemperie esperando que la justicia haga algo y pueda sacar a nuestros hijos", explica esta mujer.

Este otro lamenta, como todos, que no le dejen ni si quiera ver a su familiar: "Nosotros creemos que esto es injusto. Todos los días hay alrededor de cinco o siete muertos y alrededor de 20, 30, 40 secuestrados por el Gobierno, los antimotines, la policía, los paramilitares, los parapolicías. Creo que el Gobierno de Daniel Ortega y Rosario Murillo se han empecinado en mantenerse en le poder a costa de la sangre de los nicaraguenses".

Algunos ni siquiera saben en qué cárcel están sus parientes: "Lo agarran en su casa, adentro, con su niña y le pegaron, lo sacaron a golpes, lo montaron en la camioneta y se lo trajeron pero no sabemos su paredero. En Masaya nos han dicho que está aquí pero aquí nos mandan para otro deparamento a buscarlo".

Y mientras esperan, creen que las detenciones seguirán en aumento.

Héctor Estepa, euronews:
"Tres meses de protestas antigubernamentales dejan más de 350 muertos en Nicaragua. Los heridos se cuentan por miles. La oposición denuncia una gran represión a manos de civiles armados leales a Daniel Ortega. El Gobierno, en cambio, cree que los opositores están siendo pagados por otros países y denuncia un golpe de Estado".