La industria del automóvil estadounidense se queja del impacto que tendrán en el sector los aranceles a los vehículos y autopartes importados.
PUBLICIDADLos aranceles de Estados Unidos a los vehículos de importación podrían tener un enorme impacto en los fabricantes comunitarios. Y no solo en ellos, también en las economías de los países con un fuerte peso en este sector, como es el caso de Alemania.
"Para Alemania significaría, en el caso de se implementen aranceles del 20%, porque los números varían entre un 20 y un 25%, el daño económico a Alemania ascendería a cerca de 6.000 millones de euros", explica el presidente de la Cámara de Comercio de Alemania, Eric Schweitzer.
Trump ha sido muy criticado en su país por los aranceles a vehículos y autopartes de importación. Según la Alianza de Fabricantes de Automóviles, el precio de los coches nuevos aumentaría, lo que debilitaría la demanda.
"Tendrías que recortar la producción de tus fábricas, tendrías que despedir a trabajadores, el proveedor tendría que despedir a gente y también los distribuidores porque no habrá negocio", afirma Michelle Krebs, analista de AutoTrader.com.
El sector del automóvil estadounidense ha pedido a Donald Trump que no siga adelante con sus políticas arancelarias, ya que dañará gravemente al sector y tendrá represalias en otros países.
"Esto es como exacerbar el empuje o acelerar el empuje del centro industrial de Estados Unidos a China. China será aún más importante de lo que es ahora, si esto sucede", asegura Rick Johnson, editor de Automotive News.
Un informe del Instituto Peterson estima que los aranceles destruirían casi 200.000 empleos en Estados Unidos en los próximos tres años. Si otros países tomaran represalias imponiendo aranceles, la cifra podría ascender a 624.000 puestos de trabajo.