Desde Irlanda del Norte, la primera ministra británica ha abogado por un nuevo acuerdo que evite una "frontera dura" con la región, uno de los temas más complejos de las negociaciones.
PUBLICIDADLa primera ministra británica Theresa May ha pedido a la Unión Europea que conteste a las propuestas incluidas en su "libro blanco" sobre el bréxit. Lo ha hecho, precisamente, durante su viaje de dos días a Irlanda del norte, en el que que ha visitado la frontera con Irlanda, una de las cuestiones más espinosas de estas difíciles negociaciones.
Theresa May, Primera ministra del Reino Unido:"Le toca ahora a la Unión Europea responder, no simplemente volver a posturas anteriores, que ya se han demostrado inviables, sino avanzar en sus posiciones de la misma manera".
La líder conservadora exige a Bruselas un nuevo acuerdo que evite una frontera dura con Irlanda del norte, algo que sería "casi inconcebible", ha asegurado. En diciembre aceptó la propuesta comunitaria de mantener a la región dentro de la unión aduanera y del mercado único. Pero luego, presionada por su partido, se ha echado atrás, alegando que esto crearía otra frontera dentro de su país.