Mati, una localidad devorada por las llamas

Mati, una localidad devorada por las llamas
Por Euronews
Compartir esta noticiaComentarios
Compartir esta noticiaClose Button
Copia/pega el link embed del vídeo de abajo:Copy to clipboardCopied

Mati, una vez una pintoresca ciudad de veraneo griega, parece hoy una zona de guerra, devastada por los incendios más mortíferos de Grecia en más de una década. Al menos 70 personas han muerto, familias con niños pequeños incluidas.

PUBLICIDAD

Mati, una vez una pintoresca ciudad de veraneo griega, parece hoy una zona de guerra, devastada por los incendios más mortíferos de Grecia en más de una década. Al menos 70 personas han muerto, familias con niños pequeños incluidas.

Los servicios de rescate continúan buscando a muchas personas que siguen desaparecidas. El infierno comenzó a 30 kilómetros de Atenas, durante la tarde del lunes. Las llamas se propagaron rápido.

Según una testigo “todo sucedió muy deprisa. Por lo que yo sé, cuando estaban intentando escapar el fuego estaba al otro lado de la carretera y en media hora llegó hasta aquí, a la orilla del mar”.

Los residentes huyeron para refugiarse en el mar, metidos en el agua, de espaldas a las llamas. Pero no todos tuvieron tanta suerte. Muchos no pudieron escapar del fuego a pesar de encontrarse a unos pocos metros del mar Egeo. Los servicios de emergencia encontraron los cuerpos de 26 víctimas, algunos de ellos niños que yacían unos al lado de otros cerca del borde del acantilado. Algunos estaban abrazados.

“He trabajado en muchas zonas de conflicto anteriormente pero cuando caminaba por Mati ayer todo tenía el aspecto de una zona de Guerra” afirmaba el corresponsal de Euronews en Mati. “Las calles estaban repletas de coches en fila completamente destrozados, con el metal retorcido y derretido por la intensidad del calor. Animales muertos en las calles, bolsas amarillas con cuerpos acordonados por la policía. Los residentes recorrían las calles en busca de sus coches, de sus posesiones, de sus casas, de sus familiares y vecinos desaparecidos. Vi a una mujer que sostenía entre las manos una placa de metal y cuando le pregunté qué era aquello me respondió que era su coche nuevo que tan solo había recorrido 4.000 kilómetros y que era la única pieza que podría llevarse con ella. Había perdido su hogar y todas sus posesiones en el incendio. Para alguien en un país inmerso en una crisis económica esto es algo que rompe el corazón. Esa mujer, como muchos otros, sobrevivió refugiándose en el mar. Cuando llegaron las llamas, y lo hicieron rápido, muchos residentes abandonaron sus casas y sus coches para meterse en el mar y dando la espalda a las llamas. Permanecieron allí tres horas antes de ser rescatados”.

Compartir esta noticiaComentarios