Para volver a ver un eclipse de las mismas características habrá que esperar hasta 2123.
Una luna de color rojo sangre deslumbró las estrellas de todo el mundo.
La Tierra impidió que la luz del sol llegase hasta la luna y se produjese el eclipse lunar más largo de este siglo.
Visible en diferentes momentos en Australia, África, Asia, Europa y Sudamérica, el sol, la Tierra y la luna se alinearon perfectamente y proyectaron la sombra de la Tierra sobre la luna.
Desde el Cabo de Buena Esperanza hasta Oriente Medio. Del Kremlin al puerto de Sydney, miles de personas observaron cómo la luna se oscurecía para dar paso a un color naranja, marrón y carmesí en la sombra.
El eclipse total duró 1 hora y 43 minutos, aunque todo el proceso cerca de cuatro horas. En gran parte de Asia y Australia las nubes bloquearon la visibilidad.
Marte pasó más cerca de la Tierra de lo que lo ha hecho desde 2003, lo que proporcionó que muchos observadores pudieran haber visto una estrella naranja que en realidad era el planeta rojo.
Para volver a ver un eclipse de las mismas características tendremos que esperar hasta 2123.