Un juez estadounidense bloqueó temporalmente el martes la distribución por internet de manuales para fabricar armas de fuego caseras con una impresora 3D, poniendo fin a un acuerdo que la Administración de Donald Trump alcanzó en junio con la compañía que planea comercializar los documentos.
PUBLICIDADUn juez estadounidense bloqueó temporalmente el martes la distribución por internet de manuales para fabricar armas de fuego caseras con una impresora 3D, poniendo fin a un acuerdo que la Administración de Donald Trump alcanzó en junio con la compañía que planea comercializar los documentos. Fiscales de varios estados presentaron el lunes un recurso para lograr el bloqueo de una iniciativa que ha generado una gran controversia.
"Hemos solicitado una orden de restricción temporal a nivel nacional para parar esta escandalosa decisión del gobierno federal de permitir que estas armas descargables en 3D estén disponibles en todo el país y en todo el mundo. El juez nos concedió ese alivio", señaló el fiscal general del Estado de Washington, Bob Ferguson.
El presidente estadounidense parece ahora oponerse: "Estoy investigando este caso de armas de plástico 3D vendidas al gran público. Ya he hablado con la Asociación Nacional del Rifle (NRA), "¡Eso no parece tener mucho sentido!", escribió Trump en Twitter.
"A lo que se reduce esto es a un caso doméstico en el que es un problema de control de armas que debe ser abordado no solo por el Congreso, sino también por la aplicación de la ley. Y entonces imagino que generará muchas conversaciones", afirmó Heather Nauert, la portavoz del Departamento de Estado.
Estos objetos, que se hacen de plástico, no son producidos por un fabricante autorizado, no tienen número de serie, tampoco suenan al pasar por un detector de metales y potencialmente no se pueden rastrear.